Permaneciendo en el amor de Dios, el cura nuestro corazón, nuestra mente y nuestro espíritu

 

El amor lo cura todo.  ¿Escucharon alguna vez ese dicho? O quizás lo vieron en persona. Y es cierto, Dios es amor y uno de los nombres de Dios es Rafa “Sanador”.

Permaneciendo en el amor de Dios, el cura nuestro corazón, nuestra mente y nuestro espíritu. Cuando nos alimentamos por años de malas amistades, malos comentarios, desvelos, no cuidamos nuestra alimentación estamos alejando el amor de Dios a nuestros cuerpos, y se ven las consecuencias ya que el mismo reacciona cuando no lo cuidamos.

¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños. 1 Corintios 6:19.

Somos un tesoro, valemos tanto para Dios que quiso que su espíritu habite en nosotros. Dios es misericordioso, y busca que comprendamos que él desea nuestro bien, lo que nos conviene. Es el primero en querer restaurarnos, en ponernos bellos por dentro y por fuera. Ama desplegarse en nuestros corazones, llenarnos de fe y alegría; Para ser luz y enseñar a otros de su amor, que es nuestro objetivo como obreros de Cristo.

Te desafío a presentarte delante de Dios, tu creador. Así tal como sos, diciéndole una palabra o muchas, pidiéndole tu sanidad en las áreas afectadas de tu cuerpo. Estará listo para sanar tus heridas y renovarte por completo.

Dios te bendiga!

Por Thais Catanas.