Hoy quiero hablarte de algo que me apasiona; La Iglesia de Cristo como su ESPOSA.

Es imposible tener un corazón conforme al corazón de Dios si no amamos lo que él ama. 

“Amar la Iglesia es amar lo que Jesús ama.”

En Efesios 5:25-29 Pablo usa el amor de esposo a esposa para mostrarnos como es el amor de Cristo por su Iglesia. Nos dice que su amor es tal que entregó su vida por ella. Además, habla de que él la sustenta y la cuida. Y el objetivo de esto es prepararla sin mancha y arruga, hermosa y radiante para unas bodas con El.

Tener revelación de esto; que la Iglesia que no solo es un templo, o un grupo de personas reunidas, sino que es la esposa de Cristo y que Él la está preparando para unas bodas con Él, nos tiene que despertar a una pasión sin igual por ella. 

Tenemos que ser personas que se apasionan por lo que a Dios apasiona. ¿Cuánto estás amando a tu Iglesia? ¿Cuánto estás entregando de ti mismo en tiempo, intercesión, recursos y amor? ¿Cómo está tu servicio dentro de ella? ¿La cuidas hablando bien de ella? ¿La sustentan siendo parte de su visión?

Así como Cristo, debemos amarla como Él, y no me refiero al amor sentimental sino un amor sacrificial como el de 1 corintios 13. Ese amor da su vida, ese amor todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, todo lo disculpa, además es paciente y no envidia, nada exige, sino que todo da. 

Hoy quiero animarte a despertar tu pasión por la Iglesia. Levanta un clamor por ella para que exista la transformación y santificación; y el Esposo pueda venir. 

No critiquemos a la Iglesia porque estamos criticando a la Esposa de nuestro Rey. ¡Más bien, seamos radicales y entregados para que nuestro amor sea transformador y activador dentro del cuerpo!     

 

¡Es hora de despertar del sueño!, el Esposo vuelve y esto es MUY PRONTO!

Por Patricia Guerreros.