No podemos ignorar el tiempo que nos toca vivir como adultos y padres; y ante el peligro que hoy nuestros niños se están enfrentando.

Hoy me gustaría hablar sobre la importancia de hacer guerra espiritual por nuestros niños.

Como nos muestra la palabra de Dios, debemos despertarnos como hombre y mujeres de Dios entendidos en los tiempos. No podemos ignorar el tiempo que nos toca vivir como adultos y padres; y ante el peligro que hoy nuestros niños se están enfrentando.

Cada niño es un gran proyecto de Dios. En salmos 139:16 dice:

“Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas.”

Un niño no es lo que se ve, sino que es una tremenda promesa para el mundo.

Cuando tú intercedes y haces guerra para preservar la vida, la inocencia, la integridad de un niño estás resguardando planes celestiales.

Satanás tiene muy claro esto y es por eso que se levanta en contra de ellos. ¡Los niños siempre fueron una amenaza para El!

Al tiempo que nació Moisés, el Faraón mandó matar a todos los niños. Pero hubo una mamá y un papá que se propusieron salvar su hijo; y sin saberlo, ese niño que ellos salvaron fue Moisés, el libertador del pueblo judío. Ellos no sabían ni entendían que estaban preservando a un hombre escogido por Dios.

Todos los niños que vienen al mundo son enviados por Dios; Él es el creador y el dador de la vida. Satanás sabe lo que ellos pueden ocasionar en las naciones porque dentro de cada niño viene todo el potencial de Dios para el futuro de la humanidad.

¡Dios tiene planes para los niños! Mientras que El anhela multiplicarlos sobre la faz de la tierra para llevar adelante sus planes, Satanás quiere abortarlos, turbarlos, entristecerlos y frustrarlos.

¡Hoy están naciendo niños en el mundo que son una amenaza para Satanás; y nosotros somos responsables de ponerlos en la brecha por ellos para detener todo arma forjada que se levante en contra de la voluntad de Dios para sus vidas!

Decidí levantarte hoy contra todo poder de Satanás que quiere destruir a los niños, el los ataca a través de leyes y mentiras que quieren ser establecidas en la base de la sociedad para que estos no alcancen su propósito.

¡Despertemos y declaremos hoy en el nombre de Jesús que esta nación es de bendición para la niñez.!

 

¡Que Dios te bendiga!

Por Patricia Guerreros.