Los niños rompen todo tipo de estructuras con sus inocentes razonamientos.

Los niños rompen todo tipo de estructuras con sus inocentes razonamientos.

Y hay 3 características de la fe que podemos aprender de ellos:

-Auténticos: Aportan lo que piensan, sin subestimar situaciones.

-Genuinos: Creen todo lo que les dicen.

-Soñadores: No tienen límites en cuanto a la imaginación.

“Hermanos en Cristo, sean inocentes como niños, pero no piensen como niños. Piensen como personas maduras.” 1 Corintios 14:20.

Debemos de pensar como personas maduras sin dejar la bondad de los niños que se muestra en ser auténticos, genuinos y soñadores.

“Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:6.

 

Por Thais Catanas